Entreabriendo la puerta

Tarde, pero he llegado. Desembarco en este mundo de los diarios virtuales; será una experiencia nueva y extraña para mí, puesto que jamás en mi vida he escrito un diario ni nada que se le parezca. Trataré de hacerlo lo mejor posible y espero que sepais perdonarme si os parezco triste, aburrido, pesado o cualquier otro adjetivo que pueda tener cabida en este rincón.

Por supuesto, es un espacio abierto, necesita ventilación, aire fresco -y más con este calor insoportable- así que adelante, pasad, acomodaos y traed con vosotros la suave brisa de la compañía.

Porque sería ridículo ponerse a pensar, imaginar, escribir sabiendo que a nadie le interesa en absoluto. Aunque a veces -muchas veces- ocurre. Simplemente el momento no es compartido, pasa de largo sin que alguien lo atrape, lo acaricie por un instante y lo deje continuar su camino sin dirección conocida.

Cambiando totalmente, hoy es el aniversario de la muerte de Jim Morrison (38 años ha). Se fue en verano porque no aguantaba el calor, seguro. Sé que no es una gran noticia, tampoco tiene mucha relevancia, pero fue un gran icono de la música, parte de un buenísimo grupo y que personalmente me gustan.
También lo es de Brian Jones (40 años ha). Miembro inicial de los grandes The Rolling Stones, aficionado al alcohol, las mujeres y las drogas -éstas le quitaron la vida-, una mañana apareció en el fondo de la piscina, tras una noche de juerga.

Larga vida al rock&roll.